En nuestra búsqueda constante por mejorar la calidad del sueño, la práctica de tomar baños calientes antes de acostarnos se ha arraigado en nuestras rutinas nocturnas. Contrario a la creencia popular de que el calor directo es el responsable de inducirnos al sueño, la realidad es más intrigante y se basa en los cambios fisiológicos que este simple acto desencadena en nuestro cuerpo.
Los baños calientes actúan dilatando los vasos sanguíneos en la superficie de nuestra piel, lo cual no solo nos brinda ese tono rojizo tan característico sino que, al salir del baño, facilita la rápida expulsión del calor corporal interno. Este descenso acelerado en la temperatura central de nuestro cuerpo es lo que verdaderamente nos prepara para un sueño reparador, favoreciendo un aumento en la fase de sueño no-REM profundo entre un 10 y un 15 por ciento en adultos sanos.
Investigaciones han mostrado que este proceso no es meramente anecdótico. Un estudio liderado por Shahab Haghayegh, investigador de la Universidad de Texas, respalda los beneficios de tomar un baño caliente antes de dormir, especialmente si se realiza aproximadamente 90 minutos antes de acostarse. Este estudio sugiere que la práctica puede ayudar a las personas a conciliar el sueño unos 10 minutos más rápido de lo usual, gracias al fenómeno de “calentamiento corporal pasivo” .
Es fundamental reconocer que estos efectos beneficiosos no sustituyen los tratamientos para trastornos del sueño como el insomnio, pero sí representan un complemento efectivo dentro de una rutina de higiene del sueño. Además, es importante tener en cuenta que el exceso de baños calientes puede tener efectos secundarios, por lo que se recomienda moderación en su práctica.
Para aquellos interesados en explorar más a fondo este tema, la web ofrece una vasta cantidad de recursos y estudios. Por ejemplo, Mejor con Salud proporciona una detallada explicación sobre cómo los baños calientes antes de dormir pueden mejorar la calidad del sueño, apoyándose en datos de investigaciones y consejos de expertos . Asimismo, en el sitio web de Paraíso, encontrarán información sobre cómo la temperatura corporal y el sueño están estrechamente ligados, y cómo podemos aprovechar este conocimiento para mejorar nuestro descanso nocturno . Canal RCN también ofrece un artículo detallando los beneficios específicos de esta práctica y la evidencia científica que la respalda .
Referencia de libros sobre el tema:
1. “Why We Sleep” por Matthew Walker: Este libro profundiza en la ciencia del sueño, incluyendo cómo las diferentes prácticas, como los baños calientes, pueden influir en nuestra capacidad para dormir bien.
2. “The Sleep Solution” por W. Chris Winter: Ofrece una mirada comprensiva a varios aspectos que afectan el sueño y cómo mejorarlos.
Otros libros relevantes:
• “Sleep Smarter” por Shawn Stevenson
• “The Nocturnal Brain” por Guy Leschziner
• “The Sleep Book” por Guy Meadows
• “Sleep: The Myth of 8 Hours, the Power of Naps… and the New Plan to Recharge Your Body and Mind” por Nick Littlehales
• “The Secret World of Sleep: The Surprising Science of the Mind at Rest” por Penelope A. Lewis
Explorar estos recursos puede proporcionar una comprensión más profunda de cómo un acto aparentemente simple como tomar un baño caliente antes de dormir puede tener un impacto significativo en nuestra salud y bienestar general.
https://mejorconsalud.as.com/tomar-bano-caliente-dormir-mejor/