Leer de forma consciente es fundamental para elevar el nivel de comprensión y promover la reflexión sobre el contenido que se está leyendo. De eso no hay duda. Esta forma de lectura requiere enfocarse en entender el sentido del texto y no sólo descubrir palabras. Por eso mismo la comprensión se logra leyendo más allá del texto, de manera que el proceso de lectura sea creativo y no consumista. Lo que quiero decir es que la intención detrás de leer conscientemente es sacar el mayor provecho de cada libro, y así convertir la lectura en una experiencia educativa y de aprendizaje.
Uno de los primeros pasos para leer conscientemente es conocer al autor antes de leer su obra. Suele ayudar a establecer confianza con el autor y lograr una mejor comprensión de su contenido ya que el contexto histórico en el que se creó influye directamente en la forma en que se interpretan los textos. Por ejemplo, los libros clásicos en particular tienen la ventaja de ser grandes obras que han resistido el paso del tiempo, y por eso mismo leerlos es una forma de establecer contacto con la cultura de antaño. Yo personalmente recomiendo combinar títulos clásicos con libros modernos para ampliar la perspectiva respecto a los distintos temas.
Otro punto importante es evitar los libros que son de muy mala calidad, sobre todo aquellos que carecen de credibilidad o contienen información que evidentemente es obsoleta. Antes de comprarte un libro es importante tener en cuenta su objetivo, su contenido y la reputación del autor. Yo personalmente suelo recurrir a la lectura selectiva para leer los mejores pasajes de un libro más rápidamente, ahorrando tiempo y dinero.
Yo intento tomarme el tiempo para reflexionar para intentar dar sentido al contenido leído, lo que implica hacerse preguntas sobre el objetivo del autor, los temas que aborda y cuáles son los beneficios de leerlo. La reflexión debería ir acompañada de herramientas prácticas, como puede ser subrayar los mejores pasajes o tomar notas, y utilizar tus propias palabras para remarcar los conceptos desarrollados. La idea es que dediquemos menos tiempo a leer, pero que sean más libros de calidad.
Para memorizar los conceptos es recomendable usar la técnica de rememoración la cual consiste en recordar la estructura del contenido para fijarlo en la memoria. Preguntánte “¿cuál era el objetivo del libro?”, “¿cuáles fueron las principales ideas?”, “¿qué otros conceptos son relevantes?”. Otra forma de afianzar el conocimiento es utilizar la curva del olvido a tu favor, que involucra básicamente repasar el contenido unas seis veces para anclarlo en la memoria.
Es necesario adoptar una actitud de crítica y aprendizaje para leer de forma consciente para lo cual se debe tener paciencia al leer para comprender mejor los textos. Hay que leer con un fin educativo y lúdico, pero no solo con la intención de aprobar exámenes. También es relevante aumentar la velocidad de lectura para que el contenido sea más grato y se obtenga mayor provecho. Debemos tener en cuenta que se comenta mucho que solo hay unos pocos grandes libros cada siglo, por lo que se recomienda dedicar tiempo de calidad a la lectura.
Además de leer, también es importante compartir lo aprendido con otros. Hablar sobre el libro permite recordarlo mejor a largo plazo, mientras que escribir blogs o tweets con tus aprendizajes contribuye a afianzar tus conocimientos y los de otros. Por esto escribo esto 🙂
Es importante tener conciencia sobre las limitaciones al elegir libros, es decir saber lo que se busca, se requiere y se desea leer. Prestar atención a las opiniones y reseñas de terceros antes de decidirse por un libro es una buena forma de abordarlo intuitivamente, dado que nos ayuda a encontrar fácilmente los mejores títulos. Recuerda que el tiempo que le vas a dedicar después a leer un libro puede ser bastante grande y por supuesto hay un coste de oportunidad que tienes que tener en consideración antes de empezar nada.
Parece inevitable sentirse abrumado por la cantidad de libros disponibles a nuestro alcance, por lo que te recomiendo que encuentres tiempo de calidad para tu lectura. No es cuestión de adquirir un libro para leerlo en un solo día. Intenta tomar notas y subrayar los pasajes más importantes para después reflexionar y recordarlo mejor. Así mismo, hay que ahorrar tiempo y no caer en la trampa de leer más libros para lograr alguna meta extraña, ya que siempre es mejor leer para formarse como persona.
Por último, la lectura consciente requiere volver al libro cuando surjan dudas, lo cual es parte del proceso de aprendizaje. Tus notas pueden ayudar a este proceso. Esta forma de leer otorga perspectivas valiosas al recordarnos los conceptos que hemos aprendido y cambiar nuestra forma de pensar; contribuyendo al desarrollo personal, cultural y social.