La Arquitectura de la Imaginación: Un Viaje por Models of Visuospatial Cognition

El volumen Models of Visuospatial Cognition, editado por Manuel de Vega, Margaret Jean Intons-Peterson, Philip N. Johnson-Laird, Michel Denis y Marc Marschark, ofrece una exploración profunda y multifacética sobre cómo el cerebro humano procesa y representa la información visual y espacial. Publicado en 1996 como parte de la serie Counterpoints: Cognition, Memory, and Language, este libro aborda interrogantes fundamentales sobre la naturaleza, la estructura y la función de las representaciones visuoespaciales y su papel preeminente en la memoria, el lenguaje y la cognición.

A continuación, se presenta un desglose de los puntos clave y los argumentos centrales desarrollados a lo largo de sus cinco capítulos.

Capítulo 1: Cognición Visuoespacial: Una Introducción Histórica y Teórica

(Manuel de Vega y Marc Marschark)

Este capítulo establece el contexto del estudio de la cognición visuoespacial, diferenciando entre la percepción visual (captación de información del entorno) y las representaciones mentales, que permiten el procesamiento constructivo de información, como rotar imágenes, planificar rutas o resolver problemas.

Los autores introducen el debate sobre el formato de la representación mental, centrándose en el concepto de isomorfismo, entendido como la idea de que las representaciones mentales retienen propiedades métricas de sus referentes. La evidencia de isomorfismo proviene de fenómenos como el efecto de distancia simbólica y las transformaciones mentales continuas, como la rotación mental y el escaneo mental. Los resultados del escaneo mental demuestran que el tiempo de reacción es linealmente proporcional a la distancia entre ubicaciones en la imagen mental, lo que indica un isomorfismo de segundo orden.

El capítulo también contrasta la perspectiva de la imagen como isomorfismo (analogía) con la visión de las representaciones proposicionales amodales, donde se sostiene que la información se codifica en un formato abstracto regido por una sintaxis arbitraria. Se presenta el enfoque de los modelos mentales como una alternativa intermedia, proponiendo un “isomorfismo débil” o “homomorfismo”, en el que la estructura del modelo mental es idéntica a la estructura del estado de cosas que representa, permitiendo incorporar información no visual, como enlaces causales o conectivos lógicos.

Respecto a la memoria, se examina el modelo de doble codificación de Paivio, que postula sistemas separados (verbal e imaginal) interconectados, utilizados para explicar el efecto de concreción y el efecto de la instrucción de imaginería. No obstante, se señala que estos efectos pueden explicarse mejor por factores relacionales y distintivos, más allá de la imaginería en sí. Asimismo, se introduce el concepto de Memoria de Trabajo (Working Memory) de Baddeley, compuesto por un Ejecutivo Central, un Lazo Articulatorio y un Bloc de Notas Visuoespacial (Visuo-spatial Sketchpad).

Finalmente, se aborda el papel central de la cognición espacial en el razonamiento y el lenguaje, enfatizando el marco de los modelos mentales, según el cual los individuos construyen una representación del referente o “modelo de la situación” descrito.

Capítulo 2: Integrando los Componentes de la Imaginación

(Margaret Jean Intons-Peterson)

Intons-Peterson define la imaginería como “memoria sensorial-perceptual con extensión espacial”. Su capítulo busca integrar dos grandes tradiciones históricas de investigación: la lingüística/memoria y la espacial/perceptual.

La autora critica el modelo de doble codificación por no explicar adecuadamente los efectos relacionales ni la manipulación mental. En su lugar, propone un marco ponderado por el conocimiento (knowledge-weighted framework), en el que las imágenes son memorias con características sensoriales, perceptuales y espaciales, y son cognitivamente penetrables, es decir, sensibles al lenguaje y al conocimiento del mundo.

Se presenta evidencia empírica que respalda esta concepción:

Paralelismo perceptivo-imaginal: El rendimiento en tareas imaginales suele reflejar patrones perceptivos, lo que apunta a un isomorfismo de segundo orden. Influencia del conocimiento: Tareas como el viaje mental muestran que el tiempo de ejecución varía sistemáticamente según el conocimiento del mundo real. Memoria y lenguaje: La recodificación verbal puede interferir con tareas visuales, aunque la imaginería demuestra ser lo suficientemente robusta como para distinguirse de la subvocalización o del conocimiento tácito.

El capítulo concluye que la flexibilidad y adaptabilidad de la imaginería, capaz de imitar estrategias perceptivas o verbal-numéricas, refuerza la idea de que la imaginería debe entenderse como un sistema sensible al lenguaje y al conocimiento.

Capítulo 3: Imágenes, Modelos y Representaciones Proposicionales

(Philip N. Johnson-Laird)

Johnson-Laird aborda la cuestión de cuántos tipos de representaciones mentales existen y defiende la hipótesis del triple código, que postula tres formatos principales: representaciones proposicionales, modelos mentales e imágenes.

Representaciones proposicionales: Poseen una estructura sintáctica de predicado-argumento, están estrechamente ligadas al lenguaje y son esenciales para codificar información textual literal o descripciones espacialmente indeterminadas. Modelos mentales: Se caracterizan por su estructura analógica, representan individuos mediante tokens mentales y relaciones a través de la organización de dichos tokens. Son fundamentales para el razonamiento deductivo y tienen la ventaja de representar conceptos abstractos y clases de situaciones, no solo instancias particulares. Imágenes: Representan el aspecto perceptible de una situación desde un punto de vista concreto, funcionando como un “boceto de dos dimensiones y media”, sobre el cual se realizan operaciones visuales o espaciales.

El autor demuestra que la dificultad del razonamiento espacial y temporal depende del número de modelos mentales necesarios para evaluar una conclusión. Los problemas de un solo modelo son más rápidos y precisos, mientras que los errores suelen producirse cuando una conclusión es consistente con solo uno de varios modelos posibles.

Asimismo, se destaca que los diagramas externos pueden mejorar la precisión del razonamiento, al reducir la carga de la memoria de trabajo en disyunciones complejas.

Capítulo 4: Imaginación y Descripción de Configuraciones Espaciales

(Michel Denis)

El capítulo de Denis analiza la interacción entre imaginación y lenguaje en la comunicación de información espacial, mediante tareas en las que un hablante describe una escena que el oyente no puede percibir directamente.

Desde el lado del oyente, se demuestra que los individuos son capaces de construir modelos espaciales a partir de descripciones verbales, los cuales reflejan sesgos perceptivos sistemáticos, como la mayor accesibilidad del eje cabeza-pies frente al eje izquierda-derecha.

Los estudios de escaneo mental muestran que las imágenes generadas exclusivamente a partir del lenguaje poseen isomorfismo estructural, preservando información métrica como las distancias. La validez referencial de estas imágenes se construye progresivamente y depende en gran medida de la estructura de la descripción verbal. Las descripciones bien organizadas facilitan una construcción mental más rápida y coherente. Además, los individuos con altas capacidades visuoespaciales muestran un mejor rendimiento, especialmente cuando las descripciones son deficientes, lo que sugiere que la imaginería compensa la falta de coherencia lingüística.

Desde el lado del hablante, el reto principal consiste en linealizar una entidad multidimensional en un discurso secuencial. A pesar de la diversidad de estrategias descriptivas, la mayoría buscan maximizar la coherencia y la conectividad, reduciendo así la carga cognitiva del oyente. El análisis de estos patrones revela la existencia de esquemas descriptivos influidos por factores semánticos y pragmáticos.

Capítulo 5: Representaciones de la Cognición Visuoespacial: Una Discusión

(Manuel de Vega, Marc Marschark, Margaret Jean Intons-Peterson, Philip N. Johnson-Laird y Michel Denis)

El capítulo final consolida las distintas perspectivas y confirma un consenso fundamental: las representaciones visuoespaciales son analógicas o perceptivas y no pueden reducirse a códigos proposicionales.

Se refuerza la hipótesis del triple código, distinguiendo modelos mentales e imágenes según tres criterios clave:

Resolución espacial: Las imágenes presentan un grano fino y preservan parámetros métricos, mientras que los modelos son más esquemáticos. Conciencia: Las imágenes suelen estar asociadas a una experiencia consciente y vívida, a diferencia de los modelos mentales. Información no espacial: Los modelos mentales pueden representar conceptos abstractos, lo que los hace especialmente aptos para el razonamiento deductivo.

La discusión también subraya la sensibilidad de la imaginería al lenguaje y al conocimiento, mostrando que incluso las imágenes visuales están condicionadas por perspectivas egocéntricas y marcos conceptuales.

En conjunto, el volumen demuestra que la cognición humana emplea sistemas especializados para procesar información visuoespacial, integrados con capacidades superiores como la comprensión y el razonamiento, impulsando el desarrollo de modelos mixtos y más complejos de representación mental.

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