Cuando hablamos de religiones, usualmente pensamos en creencias sobre el más allá, en ritos y en templos. Pero, si miramos más de cerca, nos damos cuenta de que el fervor religioso no solo se limita a cuestiones espirituales. En la actualidad, muchas ideologías políticas y económicas parecen haberse convertido en las “nuevas religiones” de la modernidad, llevando a sus seguidores a un fanatismo que desafía la razón y la evidencia.
El fanatismo no es un concepto nuevo. De hecho, ha existido desde que las primeras civilizaciones comenzaron a organizarse en torno a creencias comunes. Sin embargo, en el mundo moderno, vemos cómo las ideologías políticas y económicas han tomado un rol similar al de las antiguas religiones, con seguidores que las defienden con la misma pasión y rechazo al cuestionamiento. Es lo que Bryan Caplan, en su obra El Mito del Votante Racional, describe como la “cuasirreligión” de las ideologías políticas.
Tomemos, por ejemplo, los movimientos totalitarios del siglo XX, como el nazismo y el comunismo. Estos movimientos no solo tenían objetivos políticos, sino que también crearon símbolos y rituales que evocaban una devoción casi religiosa. La esvástica nazi y la hoz y el martillo soviético, como señala Eric Hoffer en El verdadero creyente, se convirtieron en íconos sagrados para sus seguidores, comparables a la cruz cristiana. Este fenómeno no es exclusivo de estos regímenes; cualquier ideología que se lleva al extremo puede volverse un credo fanático, sea nacionalismo, socialismo, o incluso ciertas corrientes de pensamiento económico.
Lo interesante es cómo este fanatismo ideológico puede anular la capacidad crítica de las personas. Nietzsche lo expresa de forma contundente: “Tener fe significa no querer conocer la verdad”. Y es cierto, muchos individuos prefieren aferrarse a sus creencias políticas o económicas a pesar de que la evidencia en su contra sea abrumadora. Esta necesidad de aferrarse a una “verdad” que da sentido a su vida es similar a lo que ocurre en el ámbito religioso.
Entonces, ¿cómo llegamos a este punto donde las ideologías se transforman en religiones? Una posible explicación es la necesidad humana de pertenecer a un grupo y encontrar un sentido de identidad. En un mundo cada vez más complejo y globalizado, las ideologías ofrecen respuestas sencillas y definitivas a problemas complejos. Esto es reconfortante, especialmente cuando el mundo parece lleno de incertidumbre.
Por otro lado, este fanatismo ideológico también plantea un problema serio para las democracias modernas. Como Caplan sugiere en su libro, las democracias tienden a preferir políticas irracionales porque los votantes, al igual que los devotos religiosos, se aferran a sus creencias y rechazan cualquier evidencia que las contradiga. Esta ceguera voluntaria puede llevar a la adopción de políticas desastrosas, simplemente porque son coherentes con la “fe” ideológica dominante.
En conclusión, la ideología político-económica ha tomado el lugar de la religión tradicional en muchos aspectos, convirtiéndose en la nueva “fe” de la modernidad. Al igual que con las religiones, el fanatismo en estas ideologías puede conducir a la intolerancia, al rechazo de la evidencia y, en última instancia, a decisiones irracionales que afectan a toda la sociedad. Por eso, es fundamental que seamos conscientes de este fenómeno y trabajemos para mantener una mente abierta y crítica, evitando caer en las trampas del fanatismo ideológico.
Puntos Claves y Referencias:
1. El Fanatismo Ideológico como Religión Moderna • Autor y Libro: Bryan Caplan, El Mito del Votante Racional • Clave: La ideología política y económica se ha convertido en la “religión” de la modernidad, con seguidores que defienden sus creencias con la misma pasión que un devoto religioso.
2. La Similitud entre Movimientos Totalitarios y Religión • Autor y Libro: Eric Hoffer, El verdadero creyente: Sobre el fanatismo y los movimientos sociales • Clave: Movimientos como el nazismo y el comunismo adoptaron símbolos y ritos que evocaban una devoción religiosa, transformando sus ideologías en nuevas “religiones”.
3. La Ceguera Voluntaria en las Creencias Ideológicas • Autor y Libro: Friedrich Nietzsche, Más allá del bien y del mal • Clave: Muchas personas eligen ignorar la verdad para mantener sus creencias intactas, una característica común entre los fanatismos ideológicos y religiosos.
4. La Necesidad Humana de Pertenecer y Encontrar Identidad • Autor y Libro: Gustave Le Bon, Psicología de las masas • Clave: Las ideologías ofrecen a las personas un sentido de identidad y pertenencia, que en un mundo incierto, se vuelve esencial para muchos.
5. El Impacto del Fanatismo Ideológico en la Democracia • Autor y Libro: John Stuart Mill, Sobre la libertad • Clave: El fanatismo ideológico puede llevar a la adopción de políticas irracionales en democracias, ya que los votantes se aferran a sus creencias y rechazan la evidencia contraria.