¿Alguna vez has sentido que tu cerebro juega trucos contigo al tomar decisiones? Tal vez te ha pasado que eliges un restaurante, una película o incluso un camino para ir al trabajo basándote en lo que te viene a la mente más rápido. Este fenómeno se llama heurístico de disponibilidad, un atajo mental que todos usamos para resolver problemas y tomar decisiones más rápido, pero que también puede meternos en problemas si no lo manejamos bien.
- ¿Qué es el heurístico de disponibilidad? En pocas palabras, es nuestra tendencia a evaluar la probabilidad de que algo suceda basándonos en cuán fácilmente recordamos ejemplos similares. Si viste recientemente en las noticias sobre robos en tu barrio, puedes sentir que las probabilidades de que te roben a ti también son más altas de lo que en realidad son. Esto sucede porque esos ejemplos están frescos en tu memoria.
- La trampa de lo más reciente: Lo más reciente o impactante suele ocupar el primer lugar en nuestra mente. Las noticias negativas sobre desastres, accidentes o crímenes pueden distorsionar nuestra percepción, haciéndonos pensar que estos eventos son más comunes de lo que son en realidad.
- La cultura y la memoria colectiva: Lo que tu entorno social y los medios destacan también afecta tus decisiones. Si siempre escuchas historias de éxito sobre ciertas inversiones o carreras, es más probable que te animes a probar suerte en ese campo, aunque no sea la opción más adecuada para ti.
- El peligro de los prejuicios: El heurístico de disponibilidad puede reforzar estereotipos. Si tienes una imagen negativa de un grupo específico debido a experiencias pasadas, tu cerebro puede llevarte a pensar que todas las personas de ese grupo se comportan de la misma forma, lo cual no es cierto.
- Cómo manejarlo: Sé consciente de este atajo mental y cuestiona las decisiones que tomas en función de lo primero que te viene a la cabeza. Investiga un poco más, busca datos y escucha distintas perspectivas para que tus decisiones sean más informadas y menos sesgadas.
En resumen, el heurístico de disponibilidad es una herramienta útil de nuestro cerebro, pero debemos usarla con cuidado. No te quedes solo con lo que recuerdas más fácilmente; abre tu mente a más información y cuestiona tus propias percepciones.
Referencia:
Kahneman, Daniel. Thinking, Fast and Slow. Farrar, Straus and Giroux, 2011.