¿Alguna vez te has preguntado cómo sería si pudieras presionar un botón de mute en el mundo? ¡Imagínate! Todos esos soniditos molestos, las distracciones, el constante bombardeo de “haz esto, mira aquello” simplemente… desapareciendo. Bueno, resulta que esta no es una idea nueva. De hecho, gente mucho más sabia que nosotros ha estado en esta onda desde, bueno, siempre.

Vamos a hablar de Séneca, ese viejo romano que no se inmutaba ni con el último hit del momento. Este tipo estaba tan en su mundo que podría haber un desfile de elefantes pasando por su sala y ni se daría por enterado. Lo que nos decía, en esencia, es que si logramos controlar nuestro interior, el exterior puede hacer lo que le dé la gana y a nosotros ni nos toca. ¿Te imaginas ese nivel de zen? Yo peleando con el WiFi y este hombre en su nube de paz.

Pero no creas que esto era exclusivo de los estoicos. No señor. Este deseo por la paz interior, por esa quietud, es universal. Confucio, Demócrito, Epicuro… básicamente, cualquier mente brillante de la antigüedad llegó a la misma conclusión: si quieres vivir bien, necesitas encontrar tu centro de tranquilidad. Y no solo ellos, sino prácticamente cada tradición filosófica o religiosa que se respete. Desde el budismo hasta el cristianismo, todos coinciden en que la paz interior es el santo grial de la existencia.

Entonces, ¿qué estamos haciendo? Vivimos en un mundo donde el ruido constante es la norma, donde se valora estar siempre “conectado” y “en movimiento”. Y, sin embargo, toda esta sabiduría milenaria nos dice que, en realidad, lo que necesitamos es aprender a estar en calma con nosotros mismos. A encontrar esa quietud interna que nos permite enfrentar lo que sea, sin perder la cabeza.

Vaya paradoja, ¿no crees? En la búsqueda de estar siempre al día, podríamos estar perdiéndonos lo que realmente importa. Así que, quizás sea hora de bajar un cambio, de darle una oportunidad a esa idea de tranquilidad interior. Después de todo, si a Séneca y a toda una larga lista de sabios les funcionó, algo de razón deben tener.

Referencia:

Si este rollo de la quietud te ha picado la curiosidad, te tengo un libro que es como la guía definitiva para entender y practicar esta filosofía: “El Silencio Habla” de Eckhart Tolle. Este libro profundiza en cómo encontrar la paz en el caos del día a día y conectar con tu verdadero ser. Echa un vistazo:

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Dale una leída. Quién sabe, a lo mejor descubres que el secreto de la felicidad siempre estuvo en el botón de pausa, no en el de adelantar.