Encuentra tu Oasis de Paz: Descubriendo el Silencio en el Bullicioso Mundo Moderno

¡Vaya mundo ruidoso el que tenemos! Entre el constante bombardeo de notificaciones del móvil, el incesante rugir de los coches y, no nos engañemos, nuestras propias cabezas que no paran de dar vueltas a mil por hora, encontrar un momento de silencio parece una misión imposible digna de Tom Cruise. Pero espera, ¿realmente sabemos qué es el silencio? No, no me refiero a esa incómoda pausa en la conversación cuando te olvidas del nombre de alguien que te acaban de presentar. Hablo del silencio con S mayúscula, ese estado casi místico donde, según Erling Kagge, un aventurero que sabe un par de cosas sobre estar solo (imagina estar solo en el Polo Sur, ¡hablamos de nivel experto en silencio!), se encuentra una paz indescriptible.

Pero aquí va la gran pregunta: ¿Dónde se esconde este escurridizo silencio? Según Kagge, en todas partes y en ninguna a la vez. Puede que suene a respuesta de oráculo griego, pero tiene sentido. El silencio no es solo la ausencia de ruido; es un estado de ser, una quietud interna que puedes encontrar incluso en los lugares más inesperados. ¿En la ducha? Check. ¿Bailando como si nadie te viera? También cuenta.

Y aquí es donde se pone interesante: en un mundo que no para de gritar, el silencio se ha convertido en nuestro bien más preciado. No porque odiamos el ruido (bueno, a veces sí), sino porque en el silencio encontramos ese espacio para respirar, para ser realmente nosotros mismos sin distracciones. Es donde podemos, como dice Kagge, “autoconvencernos y admirar el mundo”. Suena bastante bien, ¿no?

La próxima vez que te sientas abrumado por el caos del día a día, recuerda que el silencio está ahí, esperando ser encontrado.

Referencia:

Kagge, Erling. El silencio en la era del ruido: El placer de evadirse del mundo.