¿Por qué siempre parece que el presente no es suficiente y que el futuro es la respuesta a todos nuestros problemas?

Es una tendencia humana arraigada en nuestra psicología, y aunque a veces puede parecer frustrante, en realidad es una fuerza poderosa que nos impulsa a avanzar y actuar.

Desde que somos niños, nos enseñan a soñar y a aspirar a un futuro mejor. Ya sea a través de cuentos de hadas que nos cuentan sobre príncipes y princesas que viven felices para siempre o de lecciones en la escuela que nos animan a esforzarnos para lograr nuestros objetivos, la idea de que el futuro es prometedor se nos inculca desde temprana edad.

Esta tendencia de ver el presente como insatisfactorio tiene sus raíces en la insatisfacción natural del ser humano. Siempre estamos buscando mejorar nuestras vidas, ya sea a nivel personal, profesional o social. Esto puede llevarnos a sentir que el presente no es suficiente, porque siempre vemos áreas en las que podríamos ser más felices, exitosos o realizados.

Sin embargo, esta insatisfacción no es necesariamente algo negativo. De hecho, es lo que nos impulsa a actuar y a esforzarnos por alcanzar nuestros objetivos. Si estuviéramos completamente satisfechos con el presente, ¿qué nos motivaría a trabajar duro y a perseguir nuestros sueños? La insatisfacción es como un motor que nos impulsa hacia adelante, nos hace tomar medidas y nos ayuda a superar obstáculos.

Además, la visión de un futuro prometedor nos da esperanza y optimismo. Nos hace creer que las cosas pueden mejorar y que tenemos el poder de hacer que eso suceda. Nos inspira a establecer metas y a trabajar para alcanzarlas, lo que a su vez nos brinda un sentido de propósito y dirección en la vida.

Por supuesto, no todo es color de rosa. A veces, esta tendencia de enfocarnos en el futuro puede llevarnos a descuidar el presente. Podemos estar tan obsesionados con lo que está por venir que no disfrutamos plenamente del aquí y ahora. Es importante encontrar un equilibrio entre la búsqueda constante de mejora y la apreciación de lo que tenemos en el momento presente.

En resumen, la tendencia humana de ver el presente como insatisfactorio y el futuro como prometedor es una parte fundamental de nuestra naturaleza. Aunque puede tener sus desafíos, esta perspectiva nos motiva a avanzar, a actuar y a crear un futuro mejor. Así que, la próxima vez que te sientas insatisfecho con el presente, recuerda que esa insatisfacción puede ser la chispa que te impulse a lograr grandes cosas en el futuro.