El núcleo de una gestión eficaz es la formación, lo que significa simplemente ayudar a su equipo a mejorar continuamente. Se trata de dos tipos principales de retroalimentación: elogios para fomentar comportamientos eficaces y críticas constructivas para mejorar el rendimiento.
Cuando los miembros del equipo muestren comportamientos que desea repetir, felicite específicamente y sinceramente. Cuando reconoces públicamente las contribuciones reales, motivas a todo el equipo.
La crítica constructiva o la formación en mejora significa dar rápidamente una retroalimentación bajista a aquellos a los que se refiere. Concéntrese en el trabajo, no en la persona. Entregue sus críticas de forma privada y respetuosa. Haga preguntas curiosas para descubrir los obstáculos e involucrar al empleado en la resolución de problemas.
También quieres mantener un buen equilibrio entre los elogios y las críticas. El informe ideal es de cinco comentarios positivos para cada uno de ustedes. En cualquier caso, la seguridad psicológica es la base de una retroalimentación eficaz. Los empleados deben sentirse seguros cuando hablan, comparten sus preocupaciones y presentan ideas sin temor a la vergüenza o las represalias.
También debe dejar espacio para las ideas y preocupaciones de los empleados, incluso si no actúa en consecuencia. Esto genera confianza y demuestra que aprecias tu contribución. Recuerde que la formación funciona mejor como una calle de doble sentido, así que pida regularmente comentarios sobre cómo también puede mejorar.
Los buenos gerentes también permiten una cierta respuesta emocional a la retroalimentación sin reaccionar de manera excesiva. Espere una actitud defensiva cuando critique y no lo tome personalmente. No es necesario eliminar las respuestas emocionales inofensivas o exigir un estilo de comunicación en particular. El objetivo es la autenticidad, no la profesionalidad robótica.
Por último, la mejor manera de demostrar el cuidado de cualquier ser humano es permitir su éxito. Los empleados deben saber que usted está invertido para ayudarles a alcanzar sus objetivos y desarrollar sus funciones. Esto va más allá de las conversaciones, significa un apoyo importante.
La formación frecuente centrada en la mejora te establece como un aliado invertido en el crecimiento de tu equipo. Combine esto con la seguridad psicológica y sus empleados sentirán que los apoya mientras buscan logros cada vez más importantes.