Marjane Satrapi, con su discurso lleno de crudeza y verdades, nos recuerda algo que solemos olvidar: ser humanos es complicado. No es solo vivir en sociedad, sino debatir internamente entre la bondad y la violencia que habita en todos nosotros. Satrapi, al recibir el Premio Princesa de Asturias, nos confronta con la idea de que la humanidad no es solo un conjunto de cualidades nobles, sino también de fallos profundos.
Para empezar, ¿cómo es que una especie como la nuestra, capaz de crear obras de arte sublimes, es la misma que ha orquestado algunas de las guerras más violentas? Satrapi nos dice que esto también es parte de nuestra dualidad. Ella misma, en un momento honesto, admite que lucha con su propia violencia y benevolencia. Es refrescante escuchar a alguien que no pretende ser una «mejor» persona de lo que realmente es.
Una de sus reflexiones más impactantes es sobre la educación. Satrapi plantea una pregunta fundamental: si incluso las personas que han causado horrores estaban educadas, ¿qué significa realmente la educación? Hoy en día, el éxito se mide muchas veces en términos económicos y sociales, pero Satrapi nos invita a pensar en el humanismo como el verdadero logro. Quizás, antes de aspirar a grandes puestos o a cumplir con ciertos estándares, deberíamos educar en compasión, ética y civismo.
El poeta Saadi, citado por Satrapi, nos recuerda que «los seres humanos son parte de un mismo cuerpo». La indiferencia ante el sufrimiento de los demás es, en este sentido, una negación de la humanidad. Este concepto nos hace pensar en cómo enfrentamos el dolor y la miseria de los demás: ¿Somos capaces de sentir empatía o simplemente miramos para otro lado? Para Satrapi, es nuestra capacidad de crear sociedades y cuidar de otros lo que realmente nos define como humanos.
En definitiva, este discurso no es solo un agradecimiento por un premio, sino una reflexión sobre lo que significa vivir dignamente, sobre la empatía, la compasión y la necesidad de construir un tipo de humanidad que valore más el bienestar colectivo que el éxito individual.
Referencias:
- El libro de los abrazos – Eduardo Galeano. Este autor presenta en su obra relatos cortos que nos hablan sobre la empatía, las injusticias y las dualidades de la vida humana, conceptos también explorados por Satrapi en su discurso.
Cinco puntos clave y libros recomendados
- La dualidad humana
- Ensayo sobre la ceguera – José Saramago. Saramago explora cómo la humanidad muestra sus mejores y peores caras en momentos de crisis, abordando temas similares a los que plantea Satrapi.
- El verdadero valor de la educación
- Educación y cambio social – Myles Horton. Este libro analiza cómo la educación puede ser una herramienta para el cambio profundo en la sociedad, un cambio que va más allá de la memorización y se centra en el desarrollo del carácter y la ética.
- La empatía como esencia de la humanidad
- La brújula del placer – David J. Linden. A través de la neurociencia, este libro examina cómo el cerebro humano está diseñado para conectar y sentir empatía, un aspecto crucial que Satrapi considera fundamental.
- Ética y civismo en la formación personal
- Justicia: ¿Hacemos lo que debemos? – Michael Sandel. Este libro plantea preguntas morales y éticas sobre nuestras decisiones diarias, un tema que Satrapi sugiere debe ser parte central de la educación.
- Humanidad en tiempos de crisis
- Homo Deus: Breve historia del mañana – Yuval Noah Harari. Harari examina la evolución de la humanidad y el papel que juegan nuestros impulsos y aspiraciones en el desarrollo de las sociedades, destacando temas que resonaron en el discurso de Satrapi.
Este discurso de Satrapi es una invitación a reflexionar sobre qué significa realmente ser humanos y cómo podemos construir una sociedad más justa y empática.