Las conversaciones profesionales significativas entre directivos y empleados son esenciales para el éxito duradero. Sin embargo, rara vez ocurren. Con demasiada frecuencia, los directivos se ven abrumados por las demandas a corto plazo y no dan prioridad a las discusiones sobre las aspiraciones profesionales a largo plazo. Las carreras terminan sin dirección, saltando entre los papeles sin objetivo director.

Un mejor enfoque implica conversaciones profesionales estructuradas en tres partes:

Conversación 1: Historia de la vida – La primera conversación se centra en la comprensión de cada uno de los motores y motores de su empleado. Invítalos a compartir la historia de su vida desde el principio. Escucha las principales opciones y pivotes de tu vida. ¿Por qué han tomado ciertas decisiones sobre las actividades, los estudios y el trabajo? Busque temas e intente extraer de 5 a 10 valores fundamentales en función de su trayectoria en la vida. Comparta este análisis con ellos para asegurarse de que ambos entienden sus motivaciones.

Conversación 2: Visión profesional – A continuación, debe comprender el trabajo de ensueño de su empleado o la visión profesional a largo plazo. Muchos se resisten, pero casi todo el mundo tiene uno. Pídales que describan su visión. Utiliza preguntas esclarecedoras sobre el sector, el tamaño de la empresa y el papel para concentrar tu sueño. El objetivo es trabajar hacia un objetivo tangible como el “CTO de una empresa tecnológica de tamaño medio”. Esto te da un sueño compartido para el que trabajar.

Conversación 3: Plan de acción profesional – Con una trayectoria clara de la historia de la vida y un objetivo futuro, construyo un plan de 18 meses para dar pasos adelante. Identificar las habilidades que el empleado necesita para su visión y desarrollarlas. En concreto, usted y su empleado pueden construir un plan de acción de 4 partes:

En primer lugar, realice cambios en su función actual.

En segundo lugar, ayúdales a seguir el desarrollo formal de habilidades como la formación.

En tercer lugar, planifique su próximo cambio de trabajo.

Y en cuarto, activa tus redes para informar e influir en tu futuro.

Juntos, estas conversaciones profesionales crean una comprensión mutua, una mejor alineación y, en última instancia, un éxito futuro. Al invertir en el crecimiento y los sueños de sus empleados, es más probable que inviertan en usted y en la empresa. En resumen, las grandes conversaciones profesionales permiten que la gente ame su trabajo.

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