¡No solo leas, recuerda! Mejora tu retención al leer con estos consejos prácticos

Leer puede ser todo un desafío, especialmente cuando intentamos que toda esa información se quede pegada en nuestra cabeza. ¿Te ha pasado que terminas un capítulo y a los cinco minutos ya no recuerdas ni de qué iba? Bueno, no estás solo. Por suerte, existen técnicas para que eso cambie y la lectura no se convierta en un esfuerzo en vano.

Primero, hablemos de lo obvio: retención. Cuando decimos que queremos mejorar nuestra retención al leer, básicamente estamos diciendo que queremos que se nos quede en la cabeza más tiempo. No solo es leer por leer, sino asegurarnos de que esa información se archive bien en algún rincón de nuestro cerebro para sacarla a relucir cuando sea necesario.

Un truco genial que me ha funcionado es chismear con el libro. Sí, como lo oyes. Interactuar con lo que estás leyendo como si estuvieras discutiendo con un amigo. Haz anotaciones, subraya, escribe ideas que te vengan a la mente en los márgenes. Estas pequeñas acciones te hacen parte del texto y te ayudan a recordar mucho mejor.

Otra cosa que ayuda es darte un respiro. No me refiero a procrastinar y dejar la lectura para mañana, sino a tomar pausas intencionadas. Luego de leer un buen rato, para un segundo, suelta el libro y piensa en lo que acabas de leer. Hacer estas mini reflexiones profundiza tu entendimiento y te ayuda a hacer conexiones que antes no veías.

Y no olvidemos el poder de la escritura. Si después de leer tomas un momento para escribir sobre lo que has aprendido, estás procesando esa información una segunda vez, pero con tus propias palabras. Esto es como repasar antes de un examen, pero mucho más divertido.

Claro, todo esto suena súper y como la solución a todos nuestros problemas de memoria, pero la clave está en no irnos por la tangente buscando la técnica perfecta. Es fácil perderse en un mar de consejos y al final no profundizar en ninguno. Mi consejo: toma uno de estos tips y dale una oportunidad real. Practica, sé paciente y verás cómo poco a poco vas recordando más de lo que lees.

Referencia de un libro sobre el tema:

Para profundizar más en estas técnicas y explorar otras ideas, recomiendo leer «Cómo leer libros» de Mortimer J. Adler y Charles Van Doren, donde se discuten estrategias efectivas para mejorar la comprensión y retención de lecturas.

Cinco puntos claves sobre la retención al leer:

  1. Interactúa con el texto: No te limites a leer pasivamente. Haz anotaciones, subraya y reflexiona sobre lo que el autor está diciendo.
  2. Tómate tu tiempo: Las pausas estratégicas te permiten absorber y conectar la información que acabas de leer.
  3. Escribe sobre lo que lees: Transformar la información en tus propias palabras a través de la escritura ayuda a cementar tus recuerdos.
  4. Evita las distracciones: Para una mejor retención, minimiza las interrupciones mientras lees. Un ambiente tranquilo favorece la concentración.
  5. Revisión regular: Revisar periódicamente lo que has leído refuerza tu memoria y facilita la retención a largo plazo.

Espero que estos consejos te sirvan para transformar tu manera de leer y, más importante aún, cómo retienes lo que lees. ¡Feliz lectura y mucha suerte mejorando tu memoria!